Hace más de dos décadas, don Nelson Guerra y Roberto Guerra decidieron plantar las semillas de la tradición cafetera en la zona cafetera de Opalaca, en San Juan Intibucá. Con dedicación y pasión, cultivaron más de 14 variedades de café a alturas superiores a los 1400 metros sobre el nivel del mar, rodeados de 250 manzanas de terreno, 55 de ellas bendecidas con el riego por goteo.
En este escenario encantado, tecnología y tradición se abrazaron, forjando una finca ejemplar que maravillaba a productores y visitantes, nacionales y extranjeros. Y así, con el tiempo, la marca de café para conocedores, Plaza Café, nació y creció en el corazón de la finca.
Con el deseo de expandir su magia más allá de las fronteras, Plaza Café decidió conquistar paladares internacionales. Una nueva propuesta floreció, donde cuatro variedades de café coleccionables y ediciones limitadas surgieron de micro lotes específicos, cosechados con esmero en los pintorescos paisajes de San Juan Intibucá.